Cuando se trata de dinero, no hay una respuesta simple. Quizá esperabas que este blog te dijera exactamente qué hacer con tu dinero. Pero no lo hará.

Todos tenemos distintas prioridades, deseos y miedos. Tu forma de entender el dinero es única. Tú decides qué alternativas tienen sentido, no un experto ni una hoja de cálculo.

Una simple búsqueda en internet te da acceso a miles de artículos sobre “las inversiones más prometedoras del momento“. Sin embargo, mi blog es sobre las cosas que no suelen cambiar. Porque son éstas las que realmente importan.

Considérame como el extremo opuesto al influencer que “gana millones” comprando cryptomonedas desde una hamaca en Bali. Tal vez no reciba la misma atención, pero si puedo evitar que alguien cometa una estupidez con sus ahorros, el esfuerzo habrá merecido la pena.

Quiero compartir contigo mis verdades sobre el dinero:

Tu paciencia y disciplina de ahorro son más importantes que la rentabilidad de tus inversiones.

El éxito financiero depende de tres factores: tasa de ahorro, tiempo y rendimientos de inversión. La mayoría se centra en el tercero. Sin embargo, los dos primeros suelen tener un mayor impacto.

Aprende a distinguir entre el precio y el valor de las cosas.

Valor es el disfrute, placer o conveniencia que alguien o algo proporciona. Precio es simplemente valor medido en dinero. El hecho de que el precio de algo sea el mismo para todos, no significa que su valor también lo sea. En este artículo te explico el porqué.

Tu mente sobrestima los problemas actuales e ignora el progreso que sucede durante décadas.

La clave para ser un buen inversor consiste en hacer lo contrario. Aprende a convivir con la incertidumbre y centra tu atención en lo que realmente importa. Aquí te dejo cuatro razones fundamentales que explican por qué las empresas crecen a largo plazo.

El ego no se puede satisfacer con dinero.

El dinero solo resuelve problemas de dinero. Nada más. Los gastos impulsados por el ego esconden inseguridades y tratan de saciar deseos mucho más complejos, como sentirse querido, admirado o importante. Si intentas satisfacer tu ego con el dinero, tu gasto puede convertirse en un pozo sin fondo. Lee más sobre esto en este artículo.

El dinero no recompensa tu esfuerzo, sino el valor que generas.

A menos que tenga repercusión o mejore la vida de alguien, tu esfuerzo es inútil. Aprende a observar la “otra cara” de tu trabajo o negocio. En otras palabras, no el dinero que paga, sino el valor o utilidad que genera para quién recibe el servicio. En este artículo te explico por qué esto es importante.

El apalancamiento es una herramienta poderosa.

Entender el poder (y el riesgo) del apalancamiento puede ser clave para tu futuro. Ya no solo en tus inversiones, sino en cómo decides invertir tu tiempo. El arte de lograr más con menos existe en muchos ámbitos. Descubre su poder para crear riqueza, así como su poder para destruirla.

Conoce al verdadero enemigo de tu dinero: Volatilidad, inflación o tú mismo.

El tiempo se organiza para cumplir propósitos y, según el propósito (dormir, trabajar, ocio), adoptas un comportamiento distinto. Puedes hacer lo mismo con tu dinero. Sepáralo en distintas huchas, dales un propósito, un plazo y actúa con disciplina. Cada hucha tiene un “enemigo” principal. Lee este artículo para saber a lo que te enfrentas.

Estas son las ideas que intento recordar a menudo y que me gustaría haber aprendido mucho antes que cualquer fórmula o teoría financiera.